Andando en las arenas yo decidí dejarte.
Pisaba un barro oscuro
de mí, que pesabas
como piedra cortante,
y elaboré tu pérdida
paso a paso:
cortarte las raíces,
soltarte sola al viento.
Ay, en ese minuto,
corazón mío, un sueño
con sus alas terribles te cubría.
Te sentías tragada por el barro,
y me llamabas y yo no acudía,
te ibas, inmóvil, sin defenderte
hasta ahogarte en la boca de arena.
Después mi decisión
se encontró con tu sueño,
y desde la ruptura
que nos quebraba el alma
surgimos limpios otra vez, desnudos,
amándonos sin sueño, sin arena,
completos y radiantes,
sellados por el fuego.
Pablo Neruda
Pisaba un barro oscuro
de mí, que pesabas
como piedra cortante,
y elaboré tu pérdida
paso a paso:
cortarte las raíces,
soltarte sola al viento.
Ay, en ese minuto,
corazón mío, un sueño
con sus alas terribles te cubría.
Te sentías tragada por el barro,
y me llamabas y yo no acudía,
te ibas, inmóvil, sin defenderte
hasta ahogarte en la boca de arena.
Después mi decisión
se encontró con tu sueño,
y desde la ruptura
que nos quebraba el alma
surgimos limpios otra vez, desnudos,
amándonos sin sueño, sin arena,
completos y radiantes,
sellados por el fuego.
Pablo Neruda
No hay comentarios:
Publicar un comentario