Dos Jubilados se encuentran hablando sobre el envejecimiento. Mira, la peor parte se la llevan nuestras mujeres. Además, ellas siempre se negarán a admitir que envejecen y tratan por cualquier medio de esconder sus achaques.
Sabes que si... Tienes toda la razón. Te cuento:
He encontrado un buen truco para hacerles ver sus discapacidades por medio de un jueguito. Si quieres saber si tu mujer se esta empezando a quedar sorda, colócate a 10 metros de ella y hazle una pregunta. Cuando veas que no te responde, acércate a 5 metros. Después a 2 metros y luego a 1 metro. Ya no le quedará más remedio que darse cuenta que esta sorda.
El Jubilado encuentra que la idea es como buena y cuando llega a casa se coloca a 10 metros de su señora y pregunta, levantando la voz:
Cariño, ¿Qué hay de cena? No recibe respuesta.
Entonces se acerca a 5 metros y le pregunta de nuevo: Cariño ¿Qué hay de cena?
No recibe respuesta por lo que decide acercarse a 2 metros:
Mi amor ¿Qué vamos a cenar? ¡Nada de nada!
Se acerca a 1 metro de ella y... mi vida ¿Qué vamos a cenar?
Y la esposa enfurecida. Le dice: Viejo sordo, te he dicho 4 veces que pollo con papas fritas.
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