Hoy, estuve aquí,
a solas con tu recuerdo,
todo el día,
contemplando el, celeste,cielo
de una, clara, mañana;
recreando, en mi mente,
la, celeste, trama de mis sueños;
imaginando de celeste
el color de la distancia
que, ahora, nos separa.
-.-
Hoy, estuve aquí,
a solas con tu recuerdo,
todo el día,
consultando el futuro
al, celeste, oráculo
del firmamento
y mirando, complacido,
por el cristal del tiempo,
como se tiñen de celeste
mi camino y mi destino.
-.-
Hoy, estuve aquí,
a solas con tu recuerdo,
todo el día,
con tu presencia frente a mí,
escuchando tu voz
en todas las voces,
sintiendo tus pasos
en todos los pasos,
bebiendo sorbo a sorbo
el, amargo, café.
-.-
Hoy, estuve aquí,
a solas con tu recuerdo,
todo el día,
como esperándote,
como queriendo adivinar
lo que tú, cotidianamente, vives,
como queriendo hacer
de este, opaco, día
un canto a la melancolía.
-.-
Hoy, estuve aquí,
a solas con tu recuerdo,
todo el día,
y, al precipitarse
la sombra de la noche,
la, tenue, luz del lamparín
se tornó generosa,
y brilló,
cual faro incandescente,
como queriendo iluminar
el, obscuro, vacío
que me empaña el alma,
por tu ausencia;
hoy, estuve aquí,
pensándote y extrañándote,
aún, antes de conocerte.
Autor Desconocido
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